Marketing digital efectivo
El marketing digital efectivo atrae a los humanos de forma natural que vengan a ti porque tienes eso que les gusta, les ayuda, les informa o les resuelve algo.
Marketing digital efectivo convierte a esos humanos que te visitan en amigos, porque entablan una conversación contigo. Te dan sus datos de contacto y te piden que les mantengas al tanto de tus novedades.
Marketing digital efectivo te hace sonar la campanita de tu caja registradora, porque cierras ventas. Tu producto o servicio convence a la gente, les das confianza y facilidad.
Con el marketing digital efectivo, deleitas a tu comunidad, les complaces y contigo obtienen más de lo que buscan. Por eso, te recomiendan a sus amigos que tienen necesidades parecidas. Y cada día tu comunidad se hace más grande, con la gente que tú quieres atraer.
Todavía existen algunas empresas que usan el marketing tradicional desde la llamada en frío, una llamada que hace que uno se ponga alerta porque hay sospechas de que alguien quiere meterte la mano en el bolsillo para sacarte tu dinero o los que envían SPAM o los tradicionales anuncios invasivos que ahora son comida para la industrias del bloqueo de anuncios masivos, a ninguno nos gusta una ventana emergente.
Ese marketing tradicional que usa letras grises y muy pequeñas, que vende un producto o servicio centrado en el “Yo”, que busca desesperadamente que su caja suene sin importar qué siente el humano al que se está dirigiendo… este marketing, aunque aún se ven algunos casos, está muriendo o por lo menos estamos seguros que causa mucho rechazo, más aún con la manera de pensar de las nuevas generaciones millenials y ahora los centennials, que vienen exigiendo que les agreguen valor y los eduquen.
El marketing es esa gran responsabilidad que nos exige la gerencia de marcas para posicionarlas en la mente de los seres humanos.
Posicionamiento de marca usando el Marketing digital
Desde hace muchos años el marketing digital viene cobrando cada vez más importancia en las comunidades digitales, tanto para las empresas como para los seres humanos que buscamos resolver nuestros problemas a través de Internet. Los algoritmos, así como los humanos, están definiendo “el cómo” debes hacer el nuevo mercadeo.
En mi taller de marketing digital empiezo por abordar qué es ese nuevo marketing basado en la vida online, ese marketing digital viene con los principios de respetar la libertad de elegir, de ayudar en vez de vender, de formar para fortalecer el criterio de quien tiene un problema, de ser transparente en la propuesta de servicio, muy transparente, aprovechar la agilidad de la red y la premura de quien necesita una solución inmediata a su problema, muy pero muy centrado en el ser humano y apoyado, obviamente, en la tecnología. No se abrumen aquellos que dicen que no les “entra la tecnología”, redacto post y hago talleres técnicos para humanos no tecnológicos. Todos salen entendiendo.
Marketing digital efectivo, su estructura
En el mundo digital todo está estructurado. Desde la necesidad del ser humano ante un problema para buscar una solución, hasta la manera cómo debemos entrar a la mente de ese ser humano. Educándolo y brindándole posibilidades de solucionar su problema. Haciéndolo de manera inteligente, no invasiva y adaptada a la era de la información.
El marketing digital efectivo, fortalece el criterio de los humanos. Con el propósito de hacerlos más preparados y que puedan tomar una buena decisión ante las alternativas propuestas.
Varios investigadores, reconocidos como consultoras que estudian el comportamiento humano en la red. Y otras que se encargan de fabricar algoritmos adaptados a cómo piensa el ser humano, coinciden en los métodos.
Para hacer un plan de marketing digital efectivo, en primer lugar, debemos detenernos a entender ese algoritmo mental por el que pasamos todos los humanos ante una necesidad. Esto aplica a todo tipo de necesidad personal o comercial.
Ilustremos con una historia
Este es Sebastián, un personaje ficticio que acabo de crear, estudiante de publicidad y mercadeo, le gusta viajar, leer, ir al cine y a la montaña. Él presenta estos pensamientos en su algoritmo mental: “me siento solo, no quiero seguir así, me gustaría conocer a alguien. ¿Qué hago?. Voy a llamar a mis amigos para ver que hacemos. Tal vez conozca a alguien”.
Miren las condiciones de su algoritmo mental:
- “Me siento solo” es el problema.
- “No quiero seguir así. Me gustaría conocer a alguien. ¿Qué hago?” es la exploración del problema y de las acciones que lo podrían sacar del problema.
- “Voy a llamar a mis amigos para ver que hacemos” es la consideración de una posible solución.
- “Tal vez conozca a alguien” es la decisión.
Un algoritmo son una serie de condiciones que una “máquina” ejecuta en orden. Así lo hacemos los seres humanos, por lo que para hacer un plan de marketing digital efectivo, debemos entender esos algoritmos humanos y tecnológicos.
Sebastián tiene un problema, lo ha explorado, está considerando unas alternativas y tomó una decisión.
Sebastián: un algoritmo humano
Partimos del hecho de que los humanos presentan una necesidad y las marcas tenemos una posible solución para esa necesidad. Ah, pero no podemos vender nuestra solución (producto o servicio) como se hacía tradicionalmente; porque eso causa rechazo, los vendedores detrás de nosotros son sospechosos de que sólo nos quieren vender algo con tal de sacarnos nuestro dinero.
¿Qué está buscando el ser humano para que le ayudemos a resolver su problema? Información y que lo acompañamos en ese viaje mental algorítmico dentro de su cabeza, sin invadirlo. ¿Difícil, no? Pero no imposible. Veamos el mismo ejemplo, pero de cara a la chica con potencial para cubrir la necesidad.
Alejandra: otro algoritmo humano
Ella se llama Alejandra, es bella, sin ser una miss, actual en su forma de vestir, rostro fresco y alegre, estudiante de cuarto año de comunicación social.
A Alejandra, le gusta leer, el buen cine, la música y correr. Ella se siente bien, le agrada su carrera, está leyendo un libro que la tiene enganchada, ha ido a ver todas las películas de la temporada de los Oscars, corre carreras de 10k y va a New York de vacaciones dentro de unos meses.
Alejandra es presentada a Sebastián por su mejor amigo, Gustavo. Gustavo conoce a Sebastián y muy bien a Alejandra porque estudian juntos.
El encuentro de dos algoritmos y sus fases:
La atracción: Sebastián y Alejandra se conocen a través de un amigo, ese amigo los presenta diciéndole a ambos: “Sebastián, Alejandra es fanática del cine. Alejandra, te presento a Sebastián, él es un seguidor, también, del buen cine”. Sebastián activa su algoritmo interno (obviamente, sin estar muy consciente de ello) y se siente atraído por Alejandra por su belleza y su afición por el cine, conecta con ella.
La conversión: Alejandra y Sebastián conversan acerca de las películas, las carreras de 10k, el viaje a Nueva York, los viajes de Sebastián y los estudios universitarios, encontraron contenidos en ellos que fortalecieron el encuentro. Al finalizar la tarde deciden darse sus respectivos números telefónicos y convertir la primera charla en una posible amistad. Ya conectaron.
El cierre: a partir de allí empiezan las llamadas, conversaciones, intercambio de e-mails, nuevas salidas, hacerse amigos a través de las redes y cada vez más, más emoción. Ellos “cierran un trato” de una potencial amistad. Se involucran. El problema de Sebastián quedó solucionado.
El deleite: todos sabemos que una amistad, mientras más la cultives más fuerte se hace. A partir de entonces ellos deciden intercambiar libros, idas al cine, salidas, correr juntos, ir a la montaña y planificar un viaje juntos. Ellos se hacen pareja porque se deleitaron con sus experiencias y lo que hay dentro de ellos (contenido).
Un plan de marketing digital efectivo no se trata de vender, ni mucho menos invadir a los seres humanos. Un plan de marketing digital efectivo trata de atraer, convertir, cerrar y deleitar para lograr entablar una relación con los seres humanos y serles útil. La venta será una consecuencia del proceso.
Los 3 algoritmos (protagonistas) de un plan de marketing digital efectivo
1. El algoritmo humano:
Funciona con su propio algoritmo, este ser humano posee especificaciones muy claras, un perfil definido, con unas necesidades que están buscando conectar con soluciones, él tiene unas condiciones en su mente.
Un algoritmo que estructuradamente detecta un problema, lo explora a través de preguntas, busca alternativas en la vida, el buscador, en blogs y en redes sociales para considerar las alternativas de la solución a su problema y finalmente decidirse por una de las opciones.
Si el resultado es adecuada y satisfactorio, continuará deleitándose con quien se la brinde. En nuestro caso este ser humano fue Sebastián.
2. El algoritmo de la marca:
Es otro algoritmo con una base de datos de contenidos que brinda conocimientos para fortalecer el criterio de otro ser humano que tiene un problema o necesidad determinada.
Sin hacer obvia su venta, (Alejandra jamás le dijo “si te sientes solo yo soy tu compañía”, nooo). Este algoritmo respeta de manera muy fina y elegante el tiempo que necesita el ser humano en digerir ese contenido que decide consumir.
El algoritmo de la marca está condicionado para entregar contenidos determinados en cada fase mental del ser humano que presenta la necesidad, este algoritmo atrae con su presencia y contenidos, convierte la atracción en una posible relación a través de invitaciones a tomar una decisión.
Cierra o concreta la relación a través de permisos para intercambiar información y finalmente se quedan en un estado de deleite para cultivarse uno con otro, cada uno aprende y se fortalece del otro.
En nuestro ejemplo, la marca fue Alejandra.
3. Los algoritmos en el ecosistema:
Estas relaciones no se hacen solas, son ayudadas por los algoritmos que están en el ecosistema digital.
Estos algoritmos están todo el tiempo aprendiendo más de los seres humanos que de los programadores por lo que las marcas deben procurar dejarse “asesorar” por ellos. Ellos son silenciosos, aparentemente básicos pero muy inteligentes e intuitivos.
En nuestro caso fue Gustavo, algo así como el Google, recuerdan que él conoce a Alejandra muy bien y sabía del “problema” de Sebastián. Él los conectó a través del cine, los viajes y el deporte. Estas serían las palabras claves de negocio que tanto nos exigen los algoritmos, el SEO.
Gustavo representa el algoritmo buscador, el que conoce a los dos algoritmos Humano y Marca y los relaciona.
Preguntas y respuestas claves para tener un plan de marketing digital efectivo
En mi curso de marketing digital efectivo, abordo el tema con prácticas en vivo con las marcas de quienes asisten, también hacemos análisis de casos de éxito.
Planteo el tradicional enfoque de gerencia de marketing en 7 preguntas claves con 7 respuestas concretas para adoptar y dominar un método estructurado que permita lograr resultados precisos:
- ¿Quién soy como marca?
- ¿Qué quiero lograr como objetivos y metas?
- ¿Cuál plataforma tecnológica necesito?
- ¿El contenido que les atrae?
- ¿Cómo me doy a conocer a través de la red?
- ¿Me relaciono en redes sociales?
- ¿Lo estoy haciendo bien?
En cada uno de estos puntos hay un método concreto para poder conectar el propósito de quien eres como marca con la necesidad del ser humano. La plataforma que se necesita, el contenido necesario para introducirse en la mente de quien tiene una necesidad o problema.
El cómo das a conocer a tu marca para hacer una comunidad digitalmente activa, cómo te relacionas en términos de “vida social” digital y cómo mides tus resultados para dominar los indicadores de gestión o KPIs.
Imagen principal La La Land
Mia y Sebastian están destinados a trascender la pantalla de cine y asentarse en la cultura popular durante décadas. Se apoyan, se respetan y se estimulan para seguir luchando por sus sueños.
La La Land es ante todo una historia de gente con capacidad de imaginar que se niega a renunciar a ella.
Fuente Vanity Fair