Semana 7, 8 y 9 Reflexión #ElJuegoDeMiVida

He llegado a la semana 9 de 12 de El Juego de mi vida. El programa de liderazgo basado en coaching que estoy haciendo acá en Buenos Aires. La invitación es a reflexionar, a parar, mirar, elegir y luego hacer. Lo cual me parece de enorme utilidad.

Como lo he dicho antes, esta fase del programa es practicar el liderazgo en diferentes aspectos de nuestras vidas. He visto como los integrantes del equipo han transformado sus vidas en todos sus aspectos: personal, relaciones, profesional. Ha sido como ver un milagro. Así lo digo en el podcast.

Mi juego en lo personal tiene el propósito de mejorar las habilidades creativas, innovadoras, empáticas, genuinas para sentirme empoderado. Para ello escogí retos que me desafíen como escribir un post semanal en mi blog para mejorar mi ser escritor e inspirar a otros a emprender este camino, hacer un taller de improvisación para desarrollar la agilidad mental, escribir un nuevo guion de stand up para hacer mi segunda gira anual, dominar la calistenia a mis casi 60 años para mantenerme ágil, probar la terapia con hongos (psilocibina) para mejorar mi enfoque, creatividad y amorosidad, meditar todos los días por 30 minutos para desarrollar el control sobre mi mente y aprender a bailar tango para eliminar el prejuicio de no poder hacerlo a esta edad.

En mi juego de las relaciones elegí fortalecer las relaciones con tres de mis seres queridos. Hubiese querido jugar con todos pero había que definir un plan para poderlo cumplir. Igual seguiré jugando esto por el resto de mi vida. Este punto ha sido “mágico” y reconfortante. Si te interesa saber cómo, escríbeme. Te ayudará enormemente a sentirte bien y con entusiasmo en la vida.

Mi juego en lo profesional elegí crear un grupo de más de 100 personas para compartir de cerca mi experiencia de trasformación con este programa, inspirar a 25 personas a empezar su viaje al conocimiento de sí mismo para colaborar en su encuentro con la vida que quieren tener, tener conversaciones con dos potenciales inversionistas para conseguir los fondos del proyecto Posibler.com el marketplace de desarrollo personal que estoy poniendo a disposición del mundo, entrenar a coaches para que desarrollen su propia estrategia de marketing digital de manera profesional.

Mi juego con el mundo, esto involucra amigos, conocidos y familiares, he elegido un montón de personas importantes para mi. Personas con las que no tenía contacto desde hace años con las que he tenido unas charlas increíblemente reconfortantes y liberadoras. Ha sido todo un acto de apertura, perdón y empatía.

Mi juego con la comunidad tiene que ver con el cuidado de nuestro planeta y de personas necesitadas de atención. Si ya antes estaba atento con esto, ahora lo he incorporado orgánicamente en mi ser. Me emocionó mucho ver en el concierto de Coldplay, tanto a ellos como las personas, hablar y trabajar para el cuidado de nuestro planeta. Muchas personas se montaban en bicicletas estáticas y en plataformas generadoras de energía para producir la que necesitaba el concierto. Fue genial.

Mi juego con mi legado se refiere a inspirar a otros a venirse a este camino de autoconocimiento y verdadero empoderamiento, para vivir la alegría de ver la transformación de otro. Sueño y trabajo para ayudar a otros a entender que, como dicen por allí, la salida es hacia adentro. Difícil de entender, sí. Pero todo se vuelve fácil cuando lo entiendes y sepas que muchas personas estaremos allí para acompañarte en ese paso.

Me llega esto de la directora del programa:

¿Cuáles son la formas de Ser que te gustaría declarar que me desafían? Ser un hombre inspirador y con coraje.

¿Qué me gustaría aprender? A inspirar otros.

Reflexiones:

“Nacemos con la capacidad de aprender a soñar, y los seres que nos preceden nos enseñan a soñar de la forma en que lo hace la sociedad. El sueño de esta sociedad tiene tantas reglas que, cuando nace un niño captamos su atención para introducir estar reglas. El sueño externo (el de la sociedad) utiliza a mamá, papá, la escuela y la religión para enseñarnos a soñar. No elegiste tu lengua, ni tu religión, ni tus valores morales; ya estaban ahí antes de que nacieras.
Nunca elegimos ni el más insignificante de los acuerdos. Ni elegimos nuestro propio nombre. Se necesita valentía para desafiar creencias; porque aunque sabemos que nos las elegimos, las aceptamos. Cuando cuestionamos nuestras creencias, “esto es así”, estamos consciente y elegimos en libertad.”

Me siento alineado con lo que siento, con lo que quiero hacer y lo que quiero tener.

Te invito a escribir tu reflexión.

Ten una semana productiva y llena de afectos.

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Enjoy!