Liderazgo de Jim Selman me esto:
Como mencionamos en el primer capítulo, George Bernard Shaw dijo: “Las personas razonables se adaptan a las circunstancias. Las irrazonables adaptan las circunstancias a sí mismas. El progreso depende de las personas irrazonables”. Esta cita remarca el dilema que confrontamos cuando consideramos seriamente el hacer cambios fundamentales en la forma en que vivimos o trabajamos, en nuestra cultura de negocios y nuestras prácticas para coordinar acciones con los demás. Sugiere que si esperamos que algo cambie, necesitamos ser irrazonables. Más específicamente, necesitamos hacer compromisos irrazonables. Si sólo nos comprometemos con lo que consideramos que es razonable o factible, nos estamos comprometiendo, por definición, a más de lo mismo: a vivir en la deriva cultural. Las “razones” son el producto de experiencias pasadas y tienen que ver con el sentido común acerca de por qué las cosas pasan, qué es posible y qué no.
Ser irrazonable no es lo mismo que no ser realista. Ser irrazonable significa actuar de una manera que es inconsistente con la sabiduría convencional y el sentido común. Cualquier ejemplo de cambio significativo empezó con alguien que se comprometió con una posibilidad que era vista como irrazonable o imposible en ese momento. El compromiso es la diferencia entre vivir en un contexto de responsabilidad por la creación del futuro contra vivir en un contexto de raciocinio en el cual debemos soportar lo que las circunstancias nos den.
Descripción:
En este libro de Liderazgo de Jim Selman presenta artículos, escritos entre 1998 y el corriente. La idea en común de los mismos es que los líderes están comprometidos en crear el futuro. El autor postula que la mayoría de los problemas recurrentes que hoy tenemos no se pueden resolver dentro del contexto histórico cultural en el que nacieron. Sugiere que el mayor problema colectivo que tenemos es un “problema paradigmático”: la clase de problema que no tiene solución.
En otras palabras, este libro de Liderazgo de Jim Selman propone que resolver problemas es tarea de gerentes. Crear problemas, que merezcan ser resueltos, es tarea de líderes. En su opinión, el liderazgo es un fenómeno lingüístico y un proceso de transformación constante, basado en la responsabilidad personal y el compromiso. Desde su disciplina ontológica podremos comenzar a observar que los paradigmas son interpretaciones lingüísticas, y cómo los seres humanos logran resultados sin precedentes reinventando nuevos futuros para sí mismos, sus organizaciones y la comunidad global.
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