Estábamos aislados
En este momento apenas nos estamos conociendo. Creo que por eso hay tantos cambios por el solo hecho de conocernos, gracias a Internet. Ahora sabemos quiénes somos. Vishen Lakhiani, Tim Ferris, Elon Musk y Deepak Chopra están cambiando al mundo. A un mundo que no obedece a fronteras geográficas, a pasaportes, a visas, a monedas, a reglas, a políticas, a normas tradicionales. Están liderando desde la trinchera de Internet para un mundo interconectado y conversador. Donde la democracia se practica extendidamente. Ellos lideran para influir en las personas y que estas hagan lo que deseen hacer a bien de ellos mismo y de quienes les rodean. Están ayudando a las personas a prepararse para este salto cuántico que estamos dando. Las máquinas vienen por el trabajo repetitivo, fácil, mecánico, racional. A cambio, el nuevo liderazgo se está enfocando en ir hacia el potencial creativo de las personas a transformar el status quo hacia otra cosa.
Los pasaportes y las visas eran importantes. Permitían a las personas “practicar” su sentido de pertenencia a una nacionalidad, cultura o manera de pensar. El liderazgo tradicional se enfocó en crear comunidades o grupos estáticos con propósitos predeterminados y por tiempo prolongado.
En 2020 la red, Internet ha disrumpido límites fronterizo, límites políticos, límites culturales, límites organizacionales, límites mentales. Ha roto paradigmas y viejos modelos.
Por lo que las comunidades son infinitas, independientes, interdependientes, mutantes, atemporales, invisibles – esto lo explicaré en otra oportunidad – simbióticas, libres, estructuradas y desestructuradas a conveniencia misma. Son conversadoras, atentas, tácticas, vigilantes y sobre todo estratégicas para lograr sus propósitos. Son agua.
La inmersión en el pensamiento – lo cual tiene que ver con creatividad, innovación y comunicación – ha hecho nacer potentes instrumentos para liderar comunidades e influir en la transformación de las organizaciones y de la sociedad. Facebook, Instagram, Twitter, Tik Tok, Linkedin, Whatsapp y el el email. Indudablemente son casi infinitas las maneras de gerenciar y liderar comunidades de humanos desde el espacio de la “virtualidad”.
Todo esto no sería posible sin los humanos. De aquellos humanos que han visto más del conocimiento tradicional adquirido desde la sociedad y que han tomado esas grandes posibilidades para conducir comunidades, movimientos, verdaderas revoluciones. Como dice un autor al que sigo: “Todo esto sería un desperdicio si nuestro liderazgo estuviera amenazado, si nos acomodáramos, si no nos comprometiéramos”.
Miles de humanos, miles comunidades. Miles de posibilidades tecnológicas. Miles de maneras de hacer. Miles de neuronas conectadas como células para crear. Aún estamos conociéndonos y nunca terminaremos. Este conocimiento mutuo se une bajo la ruta del liderazgo, de la persuasión a bien para bridar soluciones, servicios, cambios que exigen las organizaciones y la sociedad para mejorar e innovar. Abandona todo aquello que puede hacer una máquina y viaja hacia la creatividad, busca tus ideas, blinda esas ideas que tienes y ponlas en el mundo físico. El mundo está exigiendo nuevas ideas. Tus ideas son bienvenidas para unirnos.