El mal de los negocios digitales
Los proyectos digitales tienen una barrera de entrada que, si no se toma en cuenta y se pone en la mesa, en poco tiempo el emprendimiento se quiebra, se hará inmanejable y se vendrá abajo. La barrera a la que me refiero es la falta de planificación y estructura.
La ignorancia ante la necesidad de planificación y estructura liquida toda iniciativa, marca o empresa más allá de la falta de capital, crisis, liquidez o competencia. No solo llamo la atención en lo que causa internamente en una organización, sino también de lo que reflejamos en los medios digitales, en el mercado. Lo que decimos “Estamos en las redes sociales”, “Estamos publicando”, “Tenemos miles de seguidores” no es más que una burbuja que pronto irá desapareciendo. Lo que cuesta dinero y más aún, valor de la marca.
En mis clases de Marketing Digital Efectivo hubo un asistente que me comentan con algo de resistencia ante el plan me dijo: «Esto es mucho lo que hay que hacer. Mi emprendimiento es pequeño y yo mismo lo puedo hacer». Le pedí que me mostrara cómo es su plan.
“Soy orfebre y creo piezas para hombres y mujeres. Anillos, pulseras, collares y zarcillos. En plata. Reparto mi tiempo en la semana para hacer un poco de todo tanto para ellos como ellas. Además de mi proceso creativo que me lleva tiempo.”
Su orfebrería era sencilla, pero en absoluto de una complejidad tal que no fuera posible planificarlo para darlo a conocer, lo cual era su necesidad. Le pedí que explicará su idea de hacer marketing digital. Su plan tenía buenas intenciones, pero era una ínfima parte de lo que debía hacer para tener alcance y dar a conocer sus piezas.
Me mencionó que tenía un joven para que le llevara las redes sociales, que sabía mucho y que lo podía ayudar. (¿Todavía hay gente que piensa así o que creen que ellos mismos lo pueden hacer solo?) La primera interrogante que tuve fue “¿Cómo analizará y presentará los indicadores?” Notaba los espacios vacíos en su plan. No veía plan con influencers. No veía la línea gráfica que debía ser muy exigente. Eran joyas lo que vendía. No podía darse el lujo de improvisar. El rechazo que causaría sería enorme y el daño a su marca sería incalculable.
Pregunté a los asistentes si creían que con una base de influencers bien seleccionados, una línea gráfica minimalista, una sesión de fotos profesionales, contar una historia detrás de cada pieza, tener una web que resalte cada joya, un blog para enseñar a las personas a vestir con cada pieza. Las personas en clase acordaron que debía reformular su estrategia para darse a conocer.
Por supuesto que posicionaría sus joyas en el mercado. ¿Por qué? Porque este orfebre dejaría de generar contenidos sin hilo conductor para hacerle fácil el camino a sus potenciales clientes. Les crearía una “conversación” de contenidos que estuvieran hiladas, fácil de entender y dejaría las ganas de más contenido para empezar a darles lo que sí que ayudaría a sus clientes a satisfacer su necesidad: lucir mejor con sus joyas.
Lo que planeamos y lo que se refleja ante nuestra comunidad digital son dos resultados diferentes que pueden o no causar buena conexión. La decisión de compra la toman nuestros clientes una vez que nuestros contenidos, coherentemente, ha “hackeado” sus mentes. Esto se logra con sincronicidad en plan de marketing.
Olvídate de la improvisación
Todos los empresarios exitosos están claros en el poder de una estrategia bien diseñada, diseñar un plan detallado y tener una estructura clara de funcionamiento. Cuanto más detallemos nuestro plan, nuestros procesos y las funciones de cada jugador el aseguramiento de los resultados es más sólido. Como dice Brian Tracy «Una visión clara, respaldada por planes definidos, te da una sensación tremenda de confianza y poder personal». Si deseamos conseguir algo, tenemos que hacer un plan con los jugadores en cada posición.
Lo más cautivador de tener un plan como 7CLICK es que hace que el viaje sea claro, seguro, cómodo y gratificante. Se elimina el desperdicio, la desorientación del equipo humano, el retrabajo y la falta de medición.
Planifica tu proyecto digital
Para grandes, medianos o pequeños empresarios, así como marcas personales, sumergirnos en la improvisación cuesta mucho dinero y tiempo. ¿Cómo nos exigimos saber cuándo empezó y cuándo terminó determinada tarea para medir determinado resultado? ¿Quién es quién en cada fase del proyecto y de qué es responsable? ¿Cuánto duraremos si seguimos improvisando?
Los proyectos digitales puedes ser exitosos desde el inicio
Para conseguir los resultados esperados es necesario una hoja de ruta. Un mapa profesional para trazar toda la ruta. Esta ruta tiene que organizar nuestro pensamiento, coordinar nuestras acciones de marketing, eliminar la confusión, aterrorizar a la competencia y, finalmente, lograr que nuestro negocio digital crezca sostenidamente.