Cómo hacer una dieta de desinfoxicación
Para nadie es un secreto que mi vida transcurre en Internet. Desde la primera década de dos mil cuando apareció Linkedin, Facebook, Twitter y YouTube todo lo haga desde allí.
En este último año mi actividad se triplicó en las plataformas hasta llegar a desarrollar una relación con las notificaciones y su color verde. Ellas me empezaron a dominar en tiempo, tareas y prioridades. Comandaban mi vida.
Somos lo que leemos.
Siempre he pensado que todo lo que leemos y hacemos va quedando grabado en una parte de nuestro subconsciente hasta que este se “automatiza” en función de lo que consumimos.
Deseaba enormemente saber cómo reaccionaría lo más profundo de mi mente al eliminar mi actividad digital en redes sociales, correos y mensajería.
¿Por dónde empecé?
Créanme que pensé mucho acerca de cómo empezar. ¿Cómo afectaría la manera de relacionarme? ¿Qué hacen los algoritmos cuando no hay actividad de un perfil? ¿Cómo lo retoma para darme lo que más me gusta navegar? ¿Cómo estaría atento a mi familia que está en diferentes países del mundo? ¿Qué haría con el tiempo “ganado”?
Fueron varios días en pros y contras, pero al final me decidí por una desactivación anunciada.
Bye bye grupos de Whatsapp y Messenger
Me recomendaron desinstalar las APPs pero me negué a eliminar Whatsapp por completo por mi familia. Lo que si hice fue salir de todos los grupos, sobre todo aquellos más activos.
Redacté un mensaje como este:
“Hola a todos. He pasado mucho tiempo expuesto a los medios digitales, necesito tomarme un descanso de tanta información. No pasa nada malo, solo necesito el descanso por lo que saldré del grupo por un tiempo, pero seguro, seguro estaré de regreso.”
Nunca salí del grupo de mi familia. A algunos no he regresado aún y no me hacen falta. Creo que no regresaré más.
¿Cómo me sentí? Mi móvil, mi cerebro y mi tiempo lo celebran todavía. Limpié el móvil y ahora está más ligero y consigo lo que necesito más rápido. Mi cerebro pasó a una dimensión de sosiego, a la no invasión. Mi tiempo empezó a ser cada vez más.
Uninstall (desintalar) Facebook, Instagram, Twitter y Linkedin
Tengo mis rutinas en las redes, además que paso tiempo de entretenimiento en ellas. Investigo y además estudio. Hago muchas relaciones a través de ellas y me mantengo constantemente conversando con mucha gente que conozco personalmente y con otras que jamás me he visto. A muchos los considero amigos.
Antes hacer el uninstall redacté el siguiente mensaje notificando que entraría en un tiempo de desinfoxicación:
“Alguien me enseñó esto y lo adopté: “Yo no creo que tenga que separarse la vida privada de la pública de una manera estricta.
La vieja escuela considera la expresión de los sentimientos como un signo de vulnerabilidad, pero la nueva generación la considera una manera más sincera de unirse.
Si nuestras relaciones son más genuinas nuestras carreras se benefician.”
Me desconecto de #SocialMedia por un tiempo. Necesito una #Desinfoxicacion …”
¿Cómo me sentí? Fue como cuando a los protagonistas de Matrix le quitan el cable de atrás de su cabeza. Pelé los ojos y dije “Ya está hecho”. Sentí que estaba desconectándome para reconectarme.
Abracé mi tablet
Cuando empezó la pandemia, mi vida, más aún, transcurría entre la laptop, el TV y el móvil. En la laptop tenía dos ambientes. Uno personal y otro profesional con todo el trabajo con cuatro aplicaciones de video conferencia (Zoom, Teams, Skype y Meet) todas con sus respectivos chats abiertos y activos. Esto fue una grata locura. Amé trabajar de esta forma remota. Fue como mi película de ficción en real time.
No sabía cómo distraerme en pandemia, solo trabajaba y trabajaba. Netflix no es para mi una salida de escape. Mi escape es la bici, el running, el gym, los viajes y las catas de vinos en las calles de Buenos Aires. Esto lo extrañé infinitamente.
Para desconectarme de tanto trabajo, compré una tablet, sí, una tablet… una locura esto. Pero ¿Dónde está la diferencia? La compré sin opción a plan de datos y no instalé ninguna Apps social ni de mensajería. Esto ha sido un gran descubrimiento en mí. Mis retiros digitales empezaron con esto. Solo tengo en ella acceso a Kindle con mi colección de libros que llevo a donde quiera, blogs favoritos como el de Isra García, Tim Ferris, Dr. Joe Dispenza. También Calm para meditar, Mindvalley para crecer personalmente, Spotify con mis playlist favoritas, Airbnb para planear viajes y Strava para ver mi rendimiento físico. Jamás leo noticias en ella.
Cuando la agarro mi cerebro ya se condiciona para entrar en este “agujero de gusano” que me permite viajar dentro de mi mente y en la mente de otros, refiriéndome a los libros.
El reto:
Analiza en qué punto te encuentras ahora
Hay 2 formas de conocer el número de horas del consumo digital: manual y digital. Ambos tienen pros y contras.
Las aplicaciones para smartphone: YourHour (Android) o Screetime (iOS)
Los programas para PC/MAC: Rescue Time y Activity Watch (código abierto)
Identifica en qué áreas te está afectando el exceso de contenido digital
Te planteo las siguientes preguntas:
¿Con qué áreas personales y profesionales sientes menos satisfacción?
Si tuvieras que escoger una para invertir más tiempo y energía, ¿cuál sería esa área?
¿Tiene sentido para ti reducir el consumo digital para dedicarle más tiempo a esa área?
Bloquea los accesos
Existen herramientas que nos bloquean el acceso a todo tipo de webs y programas, que además son totalmente personalizables para todos los casos. Veamos algunos ejemplos:
Stayfocusd: es una de las herramientas más completas y 100% gratuita. Stayfocusd te permite seleccionar las páginas web que más se te resisten y bloquearlas durante el tiempo que tú determines. El inconveniente es que sólo está disponible para el navegador Google Chrome y es exclusiva para computadora.
Forest: disponible para todos los navegadores y diseñado para smartphone y computadora. Durante el tiempo que tú decidas, no podrás entrar a consultar las páginas que le indiques. Disponible para Android y iOS.
Freedom: igual que las 2 anteriores aplicaciones, este programa te permite bloquear las páginas que elijas para no tener ninguna distracción. Disponible para todos los navegadores de tu computadora.
Agrupa todo el consumo digital en días y horas determinadas
Almacena la información en un mismo lugar: ahora puedes estar pensando que el primer punto es un alegato contra el contenido digital, ¡para nada! En vez de consumir toda la información al mismo momento que la encuentras, lo que haremos será guardarlo en un programa donde acumularemos todos esos links interesantes. Para guardar los links puedes usar Pocket, Instapaper, Evernote, Google Keep…
Encuentra un espacio semanal para consumir el contenido digital
Posteriormente buscaremos un hueco semanal para consumir todo el contenido que hayamos almacenado durante la semana.
Busca actividades estimulantes más allá de la esfera online
Soy un gran defensor de integrar las tareas profesionales y personales en tu misma lista de tareas; si no las tienes integradas tenderás a cumplir sólo las profesionales.
Ahora piensa: ¿qué te gusta hacer que no requiera de pantalla? Una vez lo tengas claro, anótalo en tu lista de tareas como si de un informe o un presupuesto se tratara. Si no lo tienes claro, deberías ir al rincón de pensar.
Comparte conmigo alguna tarea que me ayuda a hacer vida fuera de las redes sociales ¿Qué haces tú?
Puedes escucharlo aquí:
iTunes aquí
Comentarios
Hola!
Y cómo hiciste con tu trabajo? Tú como yo trabajamos en ambientes digitales…
Laptop. Todo desde la Laptop Marina. Mi team se encarga de las publicaciones y monitoreo y yo solo superviso el plan.