Lo pop murió. Llegó lo extraño
Recordando casos de éxito en Internet, de aquellos que me han marcado les podría contar varios. Sin embargo, hay un caso que no es de mi invención. Es caso en España. Miravete de la Sierra, el pueblo en que nunca pasa nada.
Realmente era un pueblo en que nunca pasaba nada. Mira el video.
Con la competencia de otros pueblos con mayores atractivos en entretenimiento, gente y espectáculos, este pueblo no tenía cómo competir porque en él nunca pasaba nada. Pero necesitaba un impulso para generar reconocimiento y con ello, nuevos ingresos.
Fue entonces cuando un grupo de creativos dijeron verdad.
Los ingeniosos cerebros, disruptivos se pusieron en acción. Hicieron un plan de medios tradicionales y digitales, especialmente YouTube. Diseñaron una web www.elpuebloenelquenuncapasanada.com. Los humanos de otros sitios empezaron a visitarla. Se generó una gran cantidad de visitas. A la semana ya Miravete de la Sierra tenía sus primeros visitantes y el turismo aumentó considerablemente.
El extraño concepto publicitario “No pasa nada” hizo que mucha gente se volcara a visitarlo para vivir esta extraña experiencia. Hubo una llegada masiva, una emoción y un turismo único, extraño, llamado por lo raro. Un éxito evidente de la creatividad disruptiva. Dijo lo que no se acostumbraba a decir, la verdad.
Cuento esta historia porque evoca el nacimiento de lo me gusta ver, de lo disruptivo, de ese mensaje alejado del cliché. Una época en que las agencias publicitarias podían hacer fácilmente aquello por lo que se les pagaba: hacer una gran producción, captar la atención del público comprando medios y vender. Me reafirma que nuestra manera de generar atención en esta era es sobre los nichos. Nichos encontrados por su manera de comportarse. Este nicho es de gente que le gusta lo raro, lo extraño, lo no visto antes.
A los empresarios tradicionales hay que inyectarles una dosis de pensamiento disruptivo, atrevido. Su pensamiento, para muchos, ha caducado. Lo pop ya no es una forma segura de conectar con los humanos. Éxitos como el de Miravete de la Sierra son poco habituales (ya que un pueblo de 12 habitantes donde no pasa nada, es algo extraño). Desde la llegada de Internet y más medios sociales, los éxitos publicitarios que redunden en ventas serán la excepción, como un unicornio.
Lo pop murió. Llegó lo extraño.