Semana 5 #ElJuegoDeMiVida

Lo que aprendí de la semana 5 de #ElJuegoDeMiVida
El corazón tiene neuronas +45 mil y el cerebro más de 100 mil millones.
Pero, ¿cómo ponemos de acuerdo al cerebro y al corazón?
El ritmo cardíaco y las ondas cerebrales pueden sincronizarse de modo que sea “el corazón quien arrastre a la cabeza”. ¿Cómo? Con la inducción del pensamiento positivo. Si se armonizan a través de emociones y pensamientos positivos, podríamos modular un estado de conciencia inteligente que encajaría en la definición del concepto “amor” desde una perspectiva no tan emocional sino más neurocientífica.
Lo que aprendí. Cómo decían mis antepasados, escucha a tu corazón y deja que te guíe. Hazlo con amor.
La Dopamina es un neurotransmisor que activa un mecanismo cerebral que se llama circuito de recompensa que hace que tendamos una y otra vez a repetir comportamientos y consumos en busca de esa sensación.
Lo que aprendí. Cada vez que que pases un obstáculo, superes un reto o avances un paso más, detente y observa ese logro y esfuérzate con pensamientos positivos de éxito. Recompénsate internamente.
El feedback es una técnica capaz de activar el conocimiento, el avance y el desbloqueo en nosotros mismos.
Lo que aprendí: va de preguntar a la otra persona si le puedo dar feedback, formular el feedback para que agregue valor y cerrar con “a mi me pasa con eso…” Es muy valioso para mejorar nuestras actitudes y comportamientos.
Por ejemplo: si tenemos una reunión pautada a una hora y hay una persona que siempre llega tarde. Le puedes preguntar si le puedes dar un feedback, si es sí. Le dices, que llegues tarde nos hace perder el foco de nuestra reunión y perdemos tiempo. Si llegas 5 minutos antes podríamos alinearnos, tomarnos un café y entrar en armonía a la reunión. A mi me pasa que me desestructura, pierdo el foco y perdemos tiempo.
Crea tu sistema de hábitos atómicos. Las metas son buenas para establecer una dirección, pero los sistemas son lo que te permite avanzar. Necesitas un sistema para convertirte en la persona que quieres ser. Hazlo en tres pasos:
Primero (Fase 1): Identifica quién quieres ser ya sea a nivel individual, equipo, comunidad o grupo.
Segundo (Fase 2): Realiza pequeñas acciones, aunque parezca que no hacen nada, para ser esa persona.
Tercero (Repite): Repite el ciclo de estas acciones para reforzar la identidad necesaria que a su vez da forma al hábito. Y, así, hasta que se establece el comportamiento deseado de forma automática
“No te eleves al nivel de tus metas. Desciende al nivel de tus sistemas”. James Clear, autor de Hábitos Atómicos.
Crea tu propio sistema de creencias. El potencial humano es casi ilimitado. Una conciencia trabajada es mejor que la felicidad. Tom Bilyeu
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